Los anecdotarios de Johann Sebastian Bach cuentan que la Ofrenda Musical, BWV 1079 es el resultado de una especie de apuesta entre el músico y el rey Federico el Grande, aficionado a la flauta. El rey le suministró un tema que el músico debía desarrollar como una fuga a tres voces. La solución fue dada en poco tiempo y ofrecida al monarca, de ahí el título de la obra. La Ofrenda Musical es una composición compleja que se inicia con el Tema Regio seguido de una fuga a 6. A partir de ese material Bach propone una sucesión de cánones y fugas, muchas de las cuales contenían solamente unos pocos compases iniciales y una anotación manuscrita sobre sus posibles derroteros, dejados a la improvisación del intérprete. Son lo que se suele llamar “cánones o fugas enigma”. Hacia el final de la obra Bach compone una hermosa trío-sonata para flauta, violín y continuo, la única pieza que lleva anotada la instrumentación. Así, pues, esta enigmática obra admite distintas interpretaciones, no sólo como posibles soluciones a las fugas enigma, sino también por los instrumentos empleados en su ejecución. Además, tampoco dejó claro Bach el orden en que debían ejecutarse las partes. En la actualidad se suele interpretar según un modelo estándar, aunque con variantes en la instrumentación.
The anecdotal on Johann Sebastian Bach says the Musical Offering, BWV 1079 is result of a sort of bet between the musician and King Frederick the Great, a flute enthusiast. The king provided a theme that the musician had to develop in a three-voice fugue. The solution was given in a short time and offered to the king, hence the title of the work. The Musical Offering is a complex composition that begins with the Thema Regium followed by a six-voice fugue. From this material Bach proposed a series of canons and fugues, many of which contained only a few opening bars, and a handwritten note on the possible paths, left to the improvisation of the performer. They are what is often called the "enigma canons or fugues". Towards the end of the score Bach composed a beautiful trio-sonata for flute, violin and continuo, the only piece that has recorded instrumentation. Thus, this enigmatic work supports different interpretations, not only as potential solutions to the enigma fugues, but also because the instruments used in its implementation. Nor Bach made clear the order to be performed the parts. It is currently interpreted as a standard model, although with varying instrumentation.
Versión:
Catálogo (Catalogue): DGG-Archiv 1 241 320
Edición (Edition): 1978