Quizás uno de los aspectos de la genialidad de Johann Sebastian Bach reside en su habilidad para “reciclar” temas musicales de otras obras, refrescarlos, incorporarlos a una nueva composición y conseguir un todo genialmente armonioso. Ese parece que es el caso de la Gran Misa Católica, la BWV 232. Los eruditos han encontrado que un buen número de sus partes ya habían sido utilizadas previamente. Tampoco es una obra escrita “de un tirón”: la comenzó hacia 1724 y la terminó pocos años antes de morir en 1750. Bach no pudo escuchar nunca esta misa (con el Credo de Nicea): fue estrenada más de 80 años después de su muerte, en Berlín.
Perhaps one aspect of the genius of Johann Sebastian Bach lies in his ability to "recycle" tracks from other works, refresh them, incorporate them into a new composition and get a brilliantlyharmonious whole. That seems to be the case of the Great Catholic Mass, BWV232. Scholars have found that a number of its parts had been used previously.Nor is a written all at once: to 1724's started and finished a few years before his death in 1750. Bach could never hear his mass (withthe Nicene Creed): it was releasedmore than 80 years after his death, in Berlin.
Versión:
Maria Stader (soprano), Hertha Töpper (contralto), Ernst Haefliger (tenor); Dietrich Fischer-Dieskau (bajo), Kieth Engen (bajo)
Münchener Bach-Chor
Münchener Bach-Orchester
Dir. Karl Richter
Catálogo (Catalogue): Archiv 198 190/92
Edición (Edition): 1962